En caso de que los deudores hipotecarios no cumplan reiteradamente con el pago de las letras mensuales, el Banco (a través de un proceso legal) ejecuta las garantías crediticias, tomando en propiedad el bien inmueble como pago de la deuda pendiente. En estas instancias, el banco pone en venta dicha propiedad para recuperar el capital pendiente de pago.
Las Propiedades Reposeídas son aquellas que se encuentran en el inventario de los bancos disponibles para la venta con el fin de recuperar su capital. Cabe destacar que no es conveniente para los bancos mantener un inventario grande de este tipo de bienes, ya que no generan retorno; al contrario, mantenerlos implica costos adicionales.
Por este motivo, los bancos buscan vender rápidamente y captar compradores interesados, ofreciendo tasas atractivas y descuentos que pueden alcanzar hasta el 30% (o incluso más en algunos casos).