Antes de comprometerte con un alquiler, revisa estos 5 puntos clave para evitar problemas futuros:
- Datos correctos: Asegúrate de que la persona que firma como arrendador sea realmente el propietario del inmueble. Además, confirma que la dirección y la descripción de la propiedad estén completas y correctas. En Panamá, esta información puede ser validada en el Registro Público, lo cual brinda seguridad jurídica.
- Condiciones claras: El contrato debe indicar con exactitud: Duración del contrato, canon de alquiler mensual y fecha exacta de pago, depósito de garantía (monto y condiciones de devolución, servicios incluidos en el alquiler
- Estado del inmueble: Antes de recibir las llaves, realiza un inventario detallado de muebles, línea blanca y accesorios. Verifica que los aires acondicionados, grifos, cerraduras, electrodomésticos y conexiones eléctricas funcionen correctamente. Deja constancia, preferiblemente por escrito y con fotos, de cualquier daño o reparación pendiente.
- Cláusulas especiales: Lee con cuidado las disposiciones especiales. Estas condiciones suelen marcar la diferencia entre un arrendamiento flexible y uno que puede generar inconvenientes.
- Entrega y devolución: Debe quedar especificada la fecha de entrega de la propiedad y las condiciones para la devolución al finalizar el contrato. Esto incluye limpieza, reparaciones y restitución de inventario. Una buena práctica es que ambas partes firmen un acta de entrega.
Tip: Lee todo el contrato con calma y consulta si algo no te queda claro.